Si pensabas que las fintech eran solo apps bonitas para millennials que pagan el café con el móvil mientras suben stories, déjame presentarte a Revolut, la criatura financiera que desde 2015 lleva diciéndole al sistema bancario tradicional algo así como “cariño, evoluciona o muere”.
Esta fue fundada por Nikolay Storonsky y Vlad Yatsenko, Revolut nació con una idea clara y concisa, ser el banco moderno que tu banco de siempre no sabe ni cómo imitar.
Pagos instantáneos antes de ser obligatoria y gratuita, transferencias internacionales que no parecen enviarse por paloma mensajera, tarjetas sin dramas, cuentas multimoneda y, por supuesto, una app que te hace sentir que tienes una fintech privada en el bolsillo.
Y sí: gran parte de sus usuarios son de España, aunque no lo parezca.
Porque si en este país algo se adopta más rápido que una caña de cortesía, es cualquier invento que no cobre comisiones absurdas. Además, Revolut suele aparecer en todas las comparativas de “mejores bancos online en España”, y no por su carisma, sino porque… funciona.
Ahora llega el plato fuerte. Revolut permitirá hacer staking directamente desde su plataforma, y más específicamente, staking de Solana (SOL).
¿Que qué es el staking? Para el que no se acuerda. La forma moderna de ganar recompensas sin tener que madrugar. Una especie de “intereses”, pero sin la tasa de 1% que tu banco te ofrece con orgullo mientras te mira a los ojos pensando que te está haciendo un favor.
Con el staking de Solana en Revolut, los usuarios podrán:
Obtener recompensas por mantener SOL
Hacer que su dinero trabaje por ellos por fin.
Experimentar que el futuro financiero existe, no es holográfico.
Todo esto sin tener que entender 300 páginas técnicas ni configurar nodos como si fueras un ingeniero de la NASA.
Solana... la blockchain que decidió ir más rápido que tus ganas de jubilarte. Para entender por qué Revolut ha elegido Solana como aliada cripto, hay que viajar a 2020, cuando Anatoly Yakovenko, un exingeniero de Qualcomm con ganas de arreglar el mundo blockchain, dijo:
“¿Y si creamos una red que realmente funcione sin cobrar un riñón por transacción?”
Así nació Solana, respaldada por Solana Labs, una blockchain diseñada para ser:
Rápida como un Ferrari (miles de transacciones por segundo).
Barata como un menú del día preinflación.
Escalable sin llorar.
Ideal para aplicaciones DeFi, NFT y todo lo que huela a futuro. Pero que aun no entiendes.
Su objetivo es simple y muy ambicioso, convertirse en la infraestructura financiera global de próxima generación, sin congestiones, sin comisiones ridículas y sin el drama existencial de otras redes.
Que sí, han tenido sus caídas. Pero incluso cuando se cae, se levanta más rápido que el departamento de marketing de un banco tradicional intentando maquillar un depósito al 2,5%.
Con esta alianza, Revolut no solo ofrece pagos, transferencias internacionales y una experiencia digital mimada, ahora también te permite poner tu dinero a trabajar con Solana sin complicaciones.
Mientras tanto, tu banco de toda la vida sigue ofreciéndote:
un calendario de sobremesa,
un boli que no pinta,
y un interés anual que da risa (pero de la mala).
Revolut y Solana están diseñando un nuevo ecosistema donde tú decides, tú inviertes y tú recibes recompensas. Los bancos tradicionales, mientras tanto, afilan sus excusas, cómo es habitual.
Entre la velocidad de Solana, el staking accesible y la interfaz intuitiva de Revolut, ahora cualquiera puede entrar en el mundo cripto sin miedo, sin complicaciones y sin escuchar al típico asesor bancario diciendo “esto no es recomendable” mientras te ofrece su depósito “estrella”.
El futuro financiero ya no está en la sucursal.
Está en tu móvil.
Y en Solana. Podría ser...